Estridencias

Estridencias

 Por Edgar Jorge Rodríguez Alnaez

De 2000 mil músicos alrededor de dos terceras partes han sido músicos orureños que unidos a otros peruanos resonaban como armonías venidas de otro mundo, quizá de nuestro mundo boliviano orureño.

Y es que cuando las cajas bobas del Perú entrevistan a la gente que baila, no digo danza porque ya sabemos el porqué, ellos manifiestan entre otras cosas que bailan y deben bailar con la Unión Pagador ¿cual el deber ser de este peruano? Es ser gente y gente con una banda orureña. Probablemente algún otro dice Poopó, Pagador, Continental, o cualquier otra banda.

A los “prohibidores” de todo, a la gente del gobierno que lanza estas consignas no le queda otra cosa que recular. A los que tienen la mirada en lo punitivo, no le queda otra que quedar con las estridencias de lo que mañana se vendrá.  Las jugadas comunicacionales diseñadas para llevar miradas al corral de la perpetuidad del poder, no le quedan sino las estridencias, como son estridentes las palabras estas.  Sigamos después de esta salida de nota, que por ser estruendosa  no es menos que la misma verdad.

Cuando la gente empieza a verse bailando con bandas orureñas, allí en Perú,  es que la fiesta de la Candelaria es fiesta con bandas orureñas, así como algunos censores piensan que en la cajita de su mentalidad pueden manipular a su antojo el flujo de notas convertidas en música.  Es más cierto, que las elucubraciones de los doctos en folklore, que las estridencias son el preludio de una nueva canción.

Candelaria es Copacabana y la Virgen primera que se quedo en Oruro antes que Copacabana, Candelaria es Socavón, y quien apedrea, deberá saber a quién apedrea. Ahora también Candelaria es Puno.

 Sea pues lo que dicen la gente e imagino para terminar, que cuando vaya a Puno al festival de bandas, vea en ellos las estridencias hechas canciones, escuchar a la gente decir : “ que buenos son”;  “ que lindo es pe” “que bueno que vengan los orureños los bolivianos”, y a los músicos del Perú decir que ellos han estado en Oruro y que pueden llamarse músicos.

Nota. He escuchado algunas estridencias de los niños y niñas que van estudiando música, haciendo estridencias, veo a mi hija tocando una morenada en piano allí allende el mar.

Edgar Jorge Rodríguez Alánez.

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