El futuro comprometido
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez
Las lágrimas se confunden con la lluvia, la
pena de ver familias se confunde con la pena de no ver en el futuro agua
potable en Oruro.
Las aguas de Challapampita- Challapampa y los yacimientos de agua subterránea adyacentes,
fuente del agua potable que bebe la
población de Oruro, tienen su recarga en las aguas provenientes de la serranías
de la zona de Paria las mismas que escurren a través de varios pequeños ríos
secanos y uno de ellos con caudal permanente que es el río Paria. Todo este
drenaje llega a las zonas de inundación cuya infiltración es la recarga de los
pozos del área de Challapampita y Challapampa.
Antiguamente el río que era afluente del
otrora río Tagarete, era el Tajarita que escurría por donde hoy corren las
cunetas de la carretera Oruro Capachos, éste curso era proveniente del rebalse
de las zonas de inundación, hoy no existe
Entre la cuenca que va al Desaguadero se
encuentra la carretera que a manera de dique mantiene las aguas controladas del
rebalse, pero en contrapartida constituye también la fuente de contaminación.
Los pozos adyacentes a la carretera hace mucho que han bajado su caudal, sumado
al incremento de metales pesados, este comportamiento es de esperar donde la
recarga de agua sea insuficiente y la generación de cargas contaminantes
producidos por los estantes de estas zonas.
La cuenca indicada constituye de forma
integral el sector mencionado, la misma ha sido alterada, al parecer de manera permanente
con la población que está asentada en el área y aun más, con los proyectos que
se tienen, como es la zona franca.
La reacción lacrimosa, de un paternalismo
indignante, se vienen con los ayes de los damnificados, las ilustrísima no bien
ponderada ignorancia de quienes deben ser los llamados a ayudar, pretende hoy saldar
con lo que vendría a ser una de las causas comprometiendo el futuro y el agua
que todavía hoy bebemos.
Estudios groseros realizados por los entes
que tienen que ver con la gestión de aguas han dado a conocer de manera verbal
en algunos casos, de que la recarga de los pozos es insuficiente, por lo mismo
al tener la demanda creciente de agua potable, se genera un déficit.
El canalizar el río Paria o realizar
trabajos en la cabecera del cono de recarga sería un error que compromete el
futuro de Oruro.
El dolor de las familias damnificadas y su
ruego de no más lluvias y la actitud de quienes deben tomar en sus manos el problema parecen decir cualquier
cosa para ganar ave marías mal habidas, las dadivas del cielo, el regalo de la lluvia no sabe si seguir o parar dejándonos
sin el agua de mañana. Viejos adagios
contraponían diciendo: agua que vas a beber no la dejes correr.
Oruro, enero de 2015
Edgar Jorge Rodríguez
Alánez
CI 3081317 –Or
Cel 67128880
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