Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez

viernes, 20 de julio de 2018

Cocteles Molotov


Cocteles Molotov
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez*
Los suicidios en el alto, las muertes por inanición, por desnutrición, por hambre, aquellas que informó la prensa, aquellas otras se callan, están en el anonimato, son fantasmas. No tienen certificado de nacimiento, no tienen certificado de defunción no tienen obituarios ni partes necrológicos, no tienen más que la rabia contenida, el espanto en forma de resignación, ni siquiera la lágrima corre en sus mejillas.
Las madres son vilipendiadas en las cajas bobas, son madres inhumanas por vivir en la pobreza, señaladas por el hambre encubierto. La justicia las señala y la sociedad le muestran el camino de la cárcel.
Los periódicos llenan con sus paginas las muertes por el hambre, las cajas bobas caritativas con sus “top model” hacen campañas. Pero son lapidarias sus informativos, como las lápidas donde no dice “una niña más que muere de hambre”.
Una canica, cachina llamábamos antes, se ha incrustado como lanza en el costado de un estudiante. Los gobernantes y los defensores dicen: “subsanado”, no hay problema. En idioma gringo se diría “remedied”, no problema. Subsanado, remediado, ¿cómo se remedia la muerte? ¿con la ley del Talión? O simplemente con iniciar una recompensa económica que se cobrará después de un trámite burocrático, si acaso se cobra. Los corrillos de la justicia, sus entreveros la hacen ciega y su espada de diosa no alcanzará a nadie como en otras ocasiones, habiendo sido subsanado no existe culpables. Sólo bombas Molotov.
Los ministros, mariscales de muerte, son impolutos administradores, el recuerdo les falla, porque ayer eran de esa “clase dirigencial” que contestaba a la mala administración, con las gesticulaciones de “neoliberales”, hoy son los mismos que gritan “estudiantes corruptos y neoliberales”. A ellos, como el ministro Navarro o Romero les decían vagos, dirigentes vegetan y medran de la U, amén de los de abajo pasando clases semestrales en un año, sin derecho a nada; lo mismo dice el gobierno hoy, lo mismo postean sus “guerreros digitales” mientras los estudiantes como ayer aprenden la tecnología de las bombas Molotov.
Pero, parecen cuento, durante la gestión dirigencial de la Universidad de años y años del ministro Romero o Navarro, los gobiernos decían no administran eficientemente, hay dudas de la autonomía y tienen dudas a dónde va el dinero del pueblo; claro que eran otros tiempos.
Ahora es tiempo de senadores, diputados y eméritos docentes que hacen venias y figuran con símbolos de “aguayos”, ellos, los que hacían sus armas en la administración de la U ayer, por decir menos, armas tramposas y corruptas. Los indicadores financieros decían ganancia e impacto en mano de obra, a menos de un año la unidad productiva entraba en quiebra.
Universidad productiva llamaban, llamábamos, claro se producía quiebras, desfalcos y demás ocultos detrás de números mentirosos, como hoy se ocultan en el gobierno y la universidad. Cuando se descubría eras enemigo de la Autonomía porque pedias control, miedo a estar sin autonomía, terapia de miedo igualito hoy.  ¿Ellos los dirigentes universitarios como Romero y Navarro, son ahora los que tienen dudas a dónde va el dinero del pueblo? Neoliberales con ropaje de indio revolucionario.
Pero la rabia aguantada en el hambre de los jóvenes, el cansancio en las caminatas cuando no se tiene un centavo, la rabia de comerse dignidad a solas, cuando entre indios existe discriminación, también entre indios la mentira, la traición…, cuando sus compañeros deambulan calles y oficinas y piden aval político como ayer, cuando tantas y tantos factores van a las calles, fabrican los ingredientes de un coctel molotov: aceite, gasolina mecha botella de vidrio. Esperar a los cancerberos del estado, decirles: no nos van “ningunear”, “gringo senador, ve nuestros rostros, somos indios, somos bolivianos”, o esta vez, es más fácil aprender a fabricar “cocteles molotov”.
Ayer fustigaban en las arengas acción directa, para luego negar en los ampliados, reuniones y prensa, reuniones con gobierno. Ellos son “santos”, “yo no fui” “no he hecho nada malo para renunciar”.
¡Hipócritas!!!, ¡fariseos!!! Un látigo de fuego cae sobre el río negro de asfalto, saltan como peces en una riada, las pirañas, verdes, asesinas, desde sus árboles de edificios refinados los ojos multiformes se asombran de la audacia de los alteños. Se asustan de cocteles molotov. ¿y si gritaran como los ministros armas para el pueblo?
Ellos saben, los estudiantes del país, sin universidad, sin ciencia ni técnica, son sambíes sea derecha o izquierda, el cielo ha bajado un manto de frío, tiritan de hambre y frío, niños, los poetas no saben como llamar a la madre arrancándose el corazón para calmar el llanto de sus hijos. Ya ni proletarios con sindicato son ellas.
Ellas, ellos, los niños, no saben de cocteles, pero si pudieran unirse a las protestas, lanzarían sin miedo las bombas molotov.
Una canción vieja, compositada por la novia del “gringo bandolero”, gringo dizque se hizo indio, vaga en el viento: Me gustan los estudiantes…aves... no se asustan de animal ni policía… no tienen miedo a las balas ni la jauría…. Aves libertarias…
Nota: El 19 de mayo las tintas de periódicos, las cajas bobas en parafernalia dicen que una madre y tres niños han muerto, los niños muertos por la mano de la madre y ella por suicidio, el gatillo del arma se llama pobreza. El 8 de junio, una madre y sus hijas dejan un video, bajo la mano de la madre mueren los niños ella se suicida, otra vez el gatillo del arma se llama pobreza.
Eva con a, ha muerto con hambre, de hambre, de pobre niña; sus hermanos y sus padres no sienten pena, ha dejado de sufrir, los niños que sobreviven reciben dádivas, limosnas, regalos, que se acaban; la madre acusada para ir a la cárcel tanto como el padre, pero trabajan lavando ropa, sus manos deshechas, los de ella, su cara curtida de las veces que se quedo sin trabajo, sus manos desechas, los de él. No saben de doctores, abogados o gobierno…el asesino la pobreza. En su nombre una ley... en su nombre cárcel para los pobres,…en su nombre palacios y banquetes…
Hoy 2 de julio la prensa mancha su tinta con un niño hospitalizado por desnutrición…

Oruro, 18 de jun. de 2018,

* Ha sido dirigente estudiantil de la UTO y de la COD-Oruro.

Edgar Jorge Rodríguez Alánez
C.I. 3081317 – Or.
Cel. 63643201; Telf.: 52 38992 -52 41924

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