Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez

viernes, 20 de julio de 2018

Revoltosas Vírgenes del Carmen y Socavón


Revoltosas Vírgenes del Carmen y Socavón
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez*
El 16 de julio de 1809, en La Paz, sofocada la Junta Tuitiva, determinan cárcel para la Virgen del Carmen, traída desde su altar es recluida en calabozo por revoltosa. En las minas, las revueltas obreras, en las casas y los sindicatos, son auspiciadas por la virgen del Socavón, a decir de sus devotos.
Donde revuelta y desorden, donde reclamo obrero, están los ojos vigilantes de estas Santas, a ellas se encomiendan no sólo devotos. Cuál guerra de Troya, héroes y dioses en batalla, envuelven en cerrada polvareda, segando ojos de enemigos o alucinando gigantes donde molinos, en uno y otro bando, troyanos y griegos. Escapa París, alucina Menelao, veneno de flecha griega, veneno de diosa, los griegos gritan victoria, los dioses dicen que todavía.
En Oruro, en el extremo sud de la ciudad, los 16 de julio se congregan ante la Virgen del Carmen en la calle Arce que remata con el Hospital General San Juan de Dios, otrora convento. Allí los indios venidos de Toledo, Challacollo, del sur de Oruro, recalaban con sus bestias, la segunda parada después de Agua de Castilla, en esta comerciaban con los mineros bajados del cerro Santa Barbara, los venidos de la Tetilla. Allí también remataban los teatreros, los artistas que siguiendo lo que hoy es la 6 de octubre con su baile y derroche de alegría antes de llegar a Potosí para Semana Santa, en una batahola carnavalera. Desde esos tiempos la Virgen del Carmen tiene sus devotos, en ese pueblo de indios.
En plena dictadura, cuando el delito era caminar más allá de las diez, once de la noche y peor en grupo, es donde ocurre ésta anécdota, allá en los años de colegio, en los años del testamento bajo el brazo.
La banda del Colegio Bolívar en sus ensayos, marchaba unas veces al norte otras al sur, en esa casualidad del sur, a eso de las nueve de la noche asomamos entonando marchas por la capilla de la Virgen del Carmen, los devotos piden retreta y ni cortos ni perosozos, los “jefes de la banda” ordenan marchas, bailecitos, morenadas, etc. Liban los parroquianos vivando a los colegiales, las señoras aplaudiendo, diciendo: buen augurio.
Pero el augurio seguro era retornar a nuestros domicilios, “toque de queda” por medio, el garrote revoloteaba, arpías policiales, volquetas repleto de infractores.
El “Babulito”, cogiendo “bajo” en vez de clarín, el “Thalu”, “torolita” a cambio de tambor rústico y quien escribe “Bocacio” agarrado de clarín, empinamos el cerro, para bordear la ciudad, en el trayecto despotricábamos contra los gorilas fascistas que obligaban paso a ocultas y salto de mata. Llegamos hasta detrás del Colegio Bolívar, de allí enfilamos al socavón, en nuestro paso, Polifemos con sus ojos de luz amarillenta, sombras en los vientos danzaban en las esquinas, subían a las bocas desdentadas de las casas con miedo, sus ojos de ventanas se negaban a mirar.
En una esquina se veía el edificio de lo que era el Consulado de España en Oruro, tan campante en democracia como en dictadura, franquismo campante como sus leones rampantes, tan sabedores nosotros de ello en ese entonces, sino de los guerrilleros, tan sólo eran extranjeros, “madrastra patria”.  Frente al edificio unos borrachos dormían la mona, envueltos en frío y viento polvoroso, envueltos en la nada, la nada de escaparse. Alguien o ellos mismos se habían sacado las botas dispuestas en frente de ellos.
Nuestras figuras tenían el halo de sombra jugueteando, destellos de luz amarillenta, figuras de fantasmas de viento. En un arranque de todo lo discutido en el camino, buscamos piedras para los cristales impolutos y sin culpa de aquellos que vinieron ha ya cinco siglos. Las piedras saltaban de las ventanas, entonces al ver las botas lanzamos a las ventanas españolas. Pies en polvorosa, no sin antes gritar: ¡Viva la libertad!
Ya tomando la explanada de la avenida Cívica, el cielo y el viento ululaban gritos de arpías, siniestras calaveras, blancas de cal y muerte, sirenas encantadas de miedo y garrote. Los “blanca nieves” se anunciaban como perros cancerberos en mitad del infierno. Reculamos para tomar lo alto, casi sin tiempo hasta alcanzar el monumento al minero, dentro de cuya fosa caímos acurrucados sosteniendo la respiración.
Monstruos de blanco y negro, tan blancas como las calaveras de muerte, de plomo sus dientes de fuego, sus barrigas tan negras de policías, como la eternidad de la noche, revoleteaban las arpías de la dictadura.
El tiempo eterno, los minutos tan pesados y lentos, tan frio su resonar, tan como nada, tan como pensar la cárcel o la misma muerte.
Después la nada, el silencio, las miradas perdidas en las sombras, buscando respuestas, sin halito ni voz. Lanzados como resortes, tomamos las faldas del Pie de gallo para seguir el Cerrato, a golpe de carrera. de allí a descolgarnos a nuestras casas. En adelante: un silencio acordado.
¿Como es posible no habernos visto u oído la policía? ¿Por qué habíamos hecho esa acción?.  Revoltosa es la Virgen del Carmen, tan revolucionaria, tan de iglesia … Virgen del Socavón, su manto invisible o sus candelas sin luz para cegar a los cancerberos, como fuere… . La “torolita”, el bajo o el clarín no destellaron, fuimos invisibles para la dictadura…
Nota.- a saber mis compadres: Thalu y Babulito, Javier Ríos e Israel Gonzalez


Edgar Jorge Rodríguez Alánez
C.I. 3081317 – Or.
Cel. 63643201;
Telf.: 52 38992 -52 41924

*Exalumno del Colegio Bolívar

Cocteles Molotov


Cocteles Molotov
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez*
Los suicidios en el alto, las muertes por inanición, por desnutrición, por hambre, aquellas que informó la prensa, aquellas otras se callan, están en el anonimato, son fantasmas. No tienen certificado de nacimiento, no tienen certificado de defunción no tienen obituarios ni partes necrológicos, no tienen más que la rabia contenida, el espanto en forma de resignación, ni siquiera la lágrima corre en sus mejillas.
Las madres son vilipendiadas en las cajas bobas, son madres inhumanas por vivir en la pobreza, señaladas por el hambre encubierto. La justicia las señala y la sociedad le muestran el camino de la cárcel.
Los periódicos llenan con sus paginas las muertes por el hambre, las cajas bobas caritativas con sus “top model” hacen campañas. Pero son lapidarias sus informativos, como las lápidas donde no dice “una niña más que muere de hambre”.
Una canica, cachina llamábamos antes, se ha incrustado como lanza en el costado de un estudiante. Los gobernantes y los defensores dicen: “subsanado”, no hay problema. En idioma gringo se diría “remedied”, no problema. Subsanado, remediado, ¿cómo se remedia la muerte? ¿con la ley del Talión? O simplemente con iniciar una recompensa económica que se cobrará después de un trámite burocrático, si acaso se cobra. Los corrillos de la justicia, sus entreveros la hacen ciega y su espada de diosa no alcanzará a nadie como en otras ocasiones, habiendo sido subsanado no existe culpables. Sólo bombas Molotov.
Los ministros, mariscales de muerte, son impolutos administradores, el recuerdo les falla, porque ayer eran de esa “clase dirigencial” que contestaba a la mala administración, con las gesticulaciones de “neoliberales”, hoy son los mismos que gritan “estudiantes corruptos y neoliberales”. A ellos, como el ministro Navarro o Romero les decían vagos, dirigentes vegetan y medran de la U, amén de los de abajo pasando clases semestrales en un año, sin derecho a nada; lo mismo dice el gobierno hoy, lo mismo postean sus “guerreros digitales” mientras los estudiantes como ayer aprenden la tecnología de las bombas Molotov.
Pero, parecen cuento, durante la gestión dirigencial de la Universidad de años y años del ministro Romero o Navarro, los gobiernos decían no administran eficientemente, hay dudas de la autonomía y tienen dudas a dónde va el dinero del pueblo; claro que eran otros tiempos.
Ahora es tiempo de senadores, diputados y eméritos docentes que hacen venias y figuran con símbolos de “aguayos”, ellos, los que hacían sus armas en la administración de la U ayer, por decir menos, armas tramposas y corruptas. Los indicadores financieros decían ganancia e impacto en mano de obra, a menos de un año la unidad productiva entraba en quiebra.
Universidad productiva llamaban, llamábamos, claro se producía quiebras, desfalcos y demás ocultos detrás de números mentirosos, como hoy se ocultan en el gobierno y la universidad. Cuando se descubría eras enemigo de la Autonomía porque pedias control, miedo a estar sin autonomía, terapia de miedo igualito hoy.  ¿Ellos los dirigentes universitarios como Romero y Navarro, son ahora los que tienen dudas a dónde va el dinero del pueblo? Neoliberales con ropaje de indio revolucionario.
Pero la rabia aguantada en el hambre de los jóvenes, el cansancio en las caminatas cuando no se tiene un centavo, la rabia de comerse dignidad a solas, cuando entre indios existe discriminación, también entre indios la mentira, la traición…, cuando sus compañeros deambulan calles y oficinas y piden aval político como ayer, cuando tantas y tantos factores van a las calles, fabrican los ingredientes de un coctel molotov: aceite, gasolina mecha botella de vidrio. Esperar a los cancerberos del estado, decirles: no nos van “ningunear”, “gringo senador, ve nuestros rostros, somos indios, somos bolivianos”, o esta vez, es más fácil aprender a fabricar “cocteles molotov”.
Ayer fustigaban en las arengas acción directa, para luego negar en los ampliados, reuniones y prensa, reuniones con gobierno. Ellos son “santos”, “yo no fui” “no he hecho nada malo para renunciar”.
¡Hipócritas!!!, ¡fariseos!!! Un látigo de fuego cae sobre el río negro de asfalto, saltan como peces en una riada, las pirañas, verdes, asesinas, desde sus árboles de edificios refinados los ojos multiformes se asombran de la audacia de los alteños. Se asustan de cocteles molotov. ¿y si gritaran como los ministros armas para el pueblo?
Ellos saben, los estudiantes del país, sin universidad, sin ciencia ni técnica, son sambíes sea derecha o izquierda, el cielo ha bajado un manto de frío, tiritan de hambre y frío, niños, los poetas no saben como llamar a la madre arrancándose el corazón para calmar el llanto de sus hijos. Ya ni proletarios con sindicato son ellas.
Ellas, ellos, los niños, no saben de cocteles, pero si pudieran unirse a las protestas, lanzarían sin miedo las bombas molotov.
Una canción vieja, compositada por la novia del “gringo bandolero”, gringo dizque se hizo indio, vaga en el viento: Me gustan los estudiantes…aves... no se asustan de animal ni policía… no tienen miedo a las balas ni la jauría…. Aves libertarias…
Nota: El 19 de mayo las tintas de periódicos, las cajas bobas en parafernalia dicen que una madre y tres niños han muerto, los niños muertos por la mano de la madre y ella por suicidio, el gatillo del arma se llama pobreza. El 8 de junio, una madre y sus hijas dejan un video, bajo la mano de la madre mueren los niños ella se suicida, otra vez el gatillo del arma se llama pobreza.
Eva con a, ha muerto con hambre, de hambre, de pobre niña; sus hermanos y sus padres no sienten pena, ha dejado de sufrir, los niños que sobreviven reciben dádivas, limosnas, regalos, que se acaban; la madre acusada para ir a la cárcel tanto como el padre, pero trabajan lavando ropa, sus manos deshechas, los de ella, su cara curtida de las veces que se quedo sin trabajo, sus manos desechas, los de él. No saben de doctores, abogados o gobierno…el asesino la pobreza. En su nombre una ley... en su nombre cárcel para los pobres,…en su nombre palacios y banquetes…
Hoy 2 de julio la prensa mancha su tinta con un niño hospitalizado por desnutrición…

Oruro, 18 de jun. de 2018,

* Ha sido dirigente estudiantil de la UTO y de la COD-Oruro.

Edgar Jorge Rodríguez Alánez
C.I. 3081317 – Or.
Cel. 63643201; Telf.: 52 38992 -52 41924

La maldición del hombre sobre el Lago Uru Uru


La maldición del hombre sobre el Lago Uru Uru
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez
Desde los cerros más altos, desde las montañas, corren los ríos como si buscaran el mar, buscan el más recóndito del altiplano, allí donde se encuentra el Lago Poopó. En su trayecto forman el Titicaca y desde este lago se descuelga el Desaguadero, afluente del Poopó.
Las leyendas dicen, el Desaguadero llevó a Thunupa a morir en el mar de sal, allí donde termina la pampa.
No era Thunupa cuando los rebalses del Desaguadero formaron, por mano de hombre el lago Uru- Uru, allá por los años 60 del siglo XX. Desde entonces el lago ha dado otra fisonomía a la ciudad de Oruro y sus leyendas mitos, relatos desde lo más romántico hasta los malditos cuyo contenido llena de temor a los niños.
Ahora parece que los mitos y relatos de tiempos remotos han tenido la pauta para indicarnos lo terrible de la realidad. Los últimos años han disminuido el lago, tiene menos de cuarenta por ciento de hace décadas, la pampa donde está también ha cambiado. En el hablar de la gente nuevos mitos y leyendas de muerte se acuñan.
Para la gente común el viaje por tren hacia el sud del país a las minas o escapando de la miseria a otra miseria en la Argentina, tenía en la retina un mar de flamencos, de patos de un lago de aguas azules que reflejaban el cielo azul de frío o de un calor que calaba en la piel como tinta que ensombrecía.
Las gentes tomaban los cerros por donde ahora se sienta Villa Chalacollo, desplazados por las constantes inundaciones de Challacollo no solo del siglo XX , sino desde que la leyenda de Aldana se formaba. Los challacollenos serían herederos de Aldana, de los negros, del ganado ovino, de un hospital y la administración de los curas agustinos. Herederos también de la muerte que viene de su tapado.
Desde esos cerros la pampa de colores terrosos, de algunos verdes intensos se confundía de un cielo azul verdoso con el azul del cielo, como un marco idílico de poema romántico propio de los enamorados. De sus promesas de “para siempre” de sus besos y sus sueños.
A Kitaya, el último rancho, sus pobladores le ganaban un espacio del lago amenazante con tragárselo. Su iglesia se llenaba de fiesta y las gentes hacían mil peripecias para llegar hasta el para pedirle favores, ahora es pampa sin agua, y el lago no amenaza con tragase amenaza con irse.
Las gentes pobres sabían cocinar el pejerrey con un poquito de sal y harina amarilla, ellos sabían del chicharrón de cuello largo o pescado para paliar el hambre y dar un brinco para evadir la miseria, no sabían de los huesos cargados de muerte.
En esos tiempos ya los augures de malas noticias, empezaban a estudiar el sistema TDP y sus predicciones sombrías eran tomadas como eso, como escritos de profetas malditos y los que verificaban sus predicciones, a los crédulos del desastre que avizoraban miedo, los tomaban como locos lindos o troskos que estudian hasta el “pedo de la vaca”.
En los años 80 del siglo XX los estudios de varios proyectos decían que los micronutrientes como el Zn o Se, se aumentaba en determinados sectores del lago, que los metales pesados como el As, Pb y Hg se incrementaba.
Los estudios también decían que el caudal del Desaguadero debía ser regulado, que el Mauri con su carga de As disminuía, que las minas nuevas de gran cuño tecnológico empezaban a comerse el Tapado de Aldana y vomitaba desastre de a poquito poco.
Esos estudios dudaban de las ONGs y el gobierno, de sus sistemas de riego, dudaban del pujante crecimiento de Oruro.
El Plomo y el Arsénico venían, vienen de la industria minera, que querían esos investigadores, éramos mineros desde las guerras civiles allá por los años 1540, y no eran guerras civiles sólo entre españoles, eran guerras civiles también entre indios. Los minerales de Oruro salían a combatir en ambos bandos, se abrían y cerraban minas y leyendas como la de Aldana nacían. Para cada entuerto los minerales salían a financiar lealtades y traiciones hasta los 1600.
Allende el mar y desde el Perú llegaba el mercurio para empezar nuevo periodo tecnológico, el de las mitas y el relegamiento total de la cadena de producción a los indios, la maldición de la plata y su crisis de los 1570, alejaban y sumian al piso de la pirámide de producción a los indios. Nunca más desde ese periodo serán ingenieros geólogos y metalurgistas y verían sus carnes carcomerse en el pisado del mercurio, en la vista de las primeras piñas de plata.
Las pampas de Oruro tenían de bosque lo que la vista a nosotros ahora pampa de un bosque de cemento y ladrillo. Las pampas a los bordes a donde el lago Poopó lamía orillas estaban atestadas de bosques de queñuas y tholas, quemadas en los buitrones y los últimos vestigios de las huayrachinas. Todavía entrado los 1630 Alonzo Barba da cuenta de ellos.
Y con los bosques quemándose el mercurio se desechaba para llegar como maldición por la mano y tinta de los investigadores de hoy, en huesos, plumaje, uñas, ... de animales del lago y ríos.
Todos estos metales se van metiendo en los huesos y plumas de peces y aves. Las aguas de Oruro, del baño diario, del lavado de los trastos, platos y vasos, del lavado de ropa se van al lago, hasta el agua del lavado de pies haciendo alegoría a Cristo se va al Lago.
Cuando recorremos los tratamientos de agua y sus informes de lo bien que lo hacen, salta a la vista el manejo de los mismos, parecen milagrosos, hasta para mantener otra media ciudad bañándose a diario. Pero el lago no miente, los huesos de los animales no mienten, y seguramente el cuerpo de los orureños no mienten cuando estos metales están metidos en sus piel y huesos, robándose también el alma.
La angustia es grande, el temor esta allí, los estudios están en la gran red y las bibliotecas a un tiro de tecla, a un paso en los anaqueles. Allí están los informes, allí esta la maldición descrita hace años, allí también las predicciones de las nuevas maldiciones.
El lago tiene llagas a vista, ya no se puede mirar con los ojos de enamorados, ni con los suspiros de promesas que se han incumplido. Como se han incumplido cuanta ley y norma creada para prevenir o remedia, mitigar en buen romance ambiental.
No, el lago tiene un cariz de muerte, como vampiros se toman la sangre que viene del Desaguadero. Grandes sumas de dinero cavan pozos, con dientes de hierro perforan la última piel de la tierra a más de 40 o 100 metros, entretanto sellamos la pampa a cemento, las aguas sucias paran en el lago con o sin tratamiento con o sin informes de lo bien que lo hacen, las purgas de los residuos igual se van al lago.
Los ríos cada vez tienen en su sangre la maldición de la plata y el estaño, el zinc, los peces, los pescados de nuestra cocina, volverán a la tierra en niños y gentes enfermas de cuerpo y alma.
Maldición eterna en un circulo vicioso, un circulo que no queremos cerrar, entre tanto también los estudios se hacen tediosos describiendo lo mismo sin orejas para oír y ojos para leer, sin videntes, apenas agoreros y adivinos cual plañideras pagadas.
Total, ahora no iremos a los cerros, no iremos a las pampas, por lo maloliente, por el plástico que nos muestra llagas rojizaulesnegras en su piel como si fuera piel del lago, Su fondo multiforme tiene plástico donde el peor sedimento se cuela. A nadie le importa, a veces ni a mi mismo, arrojar un pedazo de plástico de la envoltura de un dulce en la amargura de esta tierra. Total, los cines, las pantallas de TV e internet están para mirar paisajes de romance y belleza, para adentrarnos en paisajes hechos desde el sueño para no mirar la realidad.
La guerra y el infierno esta aquí y cual protagonistas de la novela de Dante, iremos de infierno en infierno, a vernos y reconocernos, a odiar el agua limpia de la mañana a amar esa agua limpia como si fuera nuestra propia vida, la vida misma de nuestros hijos. El cielo oculta la lluvia…
He aquí, la lluvia seamos nosotros mismos ...
Oruro, 7 de julio de 2018

Edgar Jorge Rodríguez Alánez
C.I. 3081317-Or.
Cel: 63643201; Telf.. 52 38992
*Ha estudiado ingeniería química y trabajado en el área de medio ambiente, higiene y seguridad industrial en empresas mineras como COMSUR, Apogee, Minco y otros. Actualmente es Coordinador HSI-MA para las operaciones de Macallun en Área Oruro.  

Sordos, ciegos: mirando y escuchando.


Sordos, ciegos: mirando y escuchando.
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez*
Faltan poco menos que 10 días para junio, 5 meses del presente año trascurridos y 4 meses desde que los periódicos inundaron de lloros, de pésames y solidaridad sus páginas teñidas de muerte y destrucción, las cajas bobas mostraban el llanto, transmitían en tiempo real las lágrimas más saladas de las víctimas de las inundaciones.[1]
Primero Cochabamba en Tiquipaya, pasando por La Paz en Ixiamas[2] y en Tupiza[3], hasta Oruro llorando de inundación cuando el lago Poopó rogaba por agua: la muerte mostraba sus dientes de calavera gris y cal.
Y a cal y canto se callaron las bocas estridentes de unos y otros, en este mes de mayo, ya ni el recuerdo en las cajas bobas.
Para escribir lo ocurrido en guion premonitorio; Leonardo Boff[4] ha ya décadas publicaba la misma situación allá en donde se habla portugués, donde los sedativos se llaman futbol, allá donde las favelas son invadidas por unos y otros, allá donde los policías tienen la orden de ingresar a sangre y fuego.
Y es que aquí el robo de un banco, en oriente y occidente, será noticia cuyo repique será hasta el año nuevo, sin  resultados de goleada o “walkover” como en Brasil.
Los culpables fueron la gente que se asentó en los aires de un río… pobres o queriendo no ser pobres, con las mismas ganas de hartarse de Lázaro. También culpables los políticos de un cambio que no existe o existe en los bolsillos corruptos, los controles públicos que no previnieron y ahora es indolente pasada la parafernalia de los periódicos y las cajas bobas.
UHmmm, leo y parece una parodia tragicómica de Boff, tan parecidos, tan iguales, tan todo, tan en Bolivia como en Brasil, en una ruleta anual de todos los tiempos. Las premoniciones más luctuosas para el año 2100 en Bolivia, precipitaciones se intensifican en oriente en  53%, en occidente los decrementos corren hacia abajo en 36 %. Este fenómeno surge ya en los años 80, hoy en Oruro hay un lago Poopó, ruega por agua sin que el cielo se apiade y con los políticos prediciendo, contradiciendo el hablar de la naturaleza, la ruleta no tiene ya el azar.
No hay poeta que tenga poesía con el mismo ritmo y musicalidad de la melodía de un río a punto de desfallecer, río no puede volver en una sinfonía de estridencia de vida plena, pervivir  para todos y cada uno de nosotros recordemos lo que nos habla un río. Ahora bravo y imponente, ahora arrullando y hasta seco en ciclos que pueden ser predichos, ya no por la fórmula mecánica y material, sino por el lenguaje de una onda tan dinámica y cambiante como el mismo universo, tal vez sea predecir con sólo un poquito de lógica.
Chico Méndez anda muerto y enterrado, pocos sabrán del porqué de su muerte. Sabía interpretar el hablar de la naturaleza, tal vez sí, talvez no. En estos lares ese paradigma se ha caído desde el pedestal en que lo pusieron, los campesinos al estilo del 52 hoy son indígenas, interculturales originarios ecologistas, riegan sus plantaciones con químicos y llegan hasta nuestros hogares.
La coca símbolo ha sido desechada: hoy es mascada con el veneno de los plaguicidas. Los químicos que lo convierten en droga tal vez no puedan sino compartir la destrucción con estas otras sustancias químicas en una vorágine de sinergia de más veneno.
Dicen que somos naturales y comemos natural, las leyes han dado paso a lo transgénico, los sembradíos con su basura en sus lindes dicen: tienen pesticidas, fertilizantes, fungicidas y otros, echados sin ton ni son, nos preciamos de tener quinua natural, menos de 10 quinuas de 100 puede ser certificada como tal, datos de Perú indica que lo exportado en quinua orgánica es de 40 quinuas en tanto 60 es convencional. Informes ambientales dicen de la dosificación deficiente, del destiempo cuando se los vierte y la no correspondencia de uno a otro sembradío.
El Instituto Boliviano de Comercio exterior indica que los volúmenes de plaguicidas importados ha superado con creces los usados en los últimos años del anterior siglo, para el 2013-2016 el volumen ha sido de 162 mil toneladas, habiendo pagado 895 millones de dólares, lo que no muestran estas cifras son el incremento paulatino del precio de estos químicos, que el mayor proveedor es China, para 2016 el precio de importaciones ha sido de más de 194 millones de dólares, el 32% y  31% corresponde a insecticidas y fungicidas y el 37% a herbicidas. Estos químicos también llegan al símbolo enarbolado por la institucionalidad de la coca.
Leonardo Boff, el de la teología de la liberación, recorrió con Chico Méndez los campos de la Amazonía, yo recorrí los sembradíos acompañado de campesinos sin decir nada, sólo viendo lo que no se ve en las ciudades y escuchando lo que marea de viento y estrellas dicen. En Brasil el uno elevado a héroe y lo es Chico Méndez, los otros, en Bolivia, anónimos, escuchando, viendo, callando, deseando hartarse a “como de lugar”, Lázaro esperando limosna.
Las cajas bobas y periódicos, no hablan apenas susurran la intención de ganar perdiendo agua y biodiversidad en el Bala; en el Tipnis predicen los modelos: afectará los niveles de equilibrio ecológico de las tres cuencas en Bolivia; allá en Chusaqueri, los programas se hicieron con la mentalidad de otros lados, el porcentaje de biota a reforestar no es nativa y ya corrompe y empeora el ecosistema dañado por otros factores.
Estamos en la sociedad del conocimiento, la ignorancia de nuestros sentidos obliga a repensar, los nuevos obreros del conocimiento deberán gestionar sus conocimientos en una avalancha de información, información considerada verdadera por el sólo hecho de estar en los buscadores de internet, un conocimiento donde la mentira y medias verdades son parte de la comunicación de las instituciones del estado. La información disponible desinforma, la información es manipulada para intereses vedados, allí estamos ignorantes e idiotas en los temas fundamentales.
Reza la agenda 21: “Hasta el año 2000 a mas tardar, todos los estados que estén en condiciones de hacerlo deberán iniciar programas nacionales de ordenación del agua ….”, aquí en la ciudad de Oruro, los estudios no llegan a profundizar en el tema agua, las zonas de recarga de agua han sido urbanizadas, selladas la superficie de las mismas, en el cono de mayor recarga hasta el estado construye.
Cuando se discutía la Ley 1333 y su reglamentación,  los estudios realizados sabían que los pozos influidos por la carretera Oruro - La Paz y los rieles cerraban pozos, por su calidad, por metales pesados, por caudal. A casi 25 años la agenda no se cumple. Del mismo modo el río Tajarita que corría paralelo a la carretera a Cochabamba, llevaba los remanentes de agua al río Tagarete y este al lago Uru Uru, todavía con peces, hace 30 años. Corría ya el canal Rosso en paralelo al Tagarete, hoy el canal Rosso ha tomado el nombre de Tagarete y no lleva sino aguas servidas, el Tajarita convertido en cuneta y el presente año la gente lloraba con las inundaciones.[5][6].
En los mismos días que se inundaban los barrios bajos, el alcalde decía que la contaminación sería solucionada con el embovedado del río Tagarete. La basura debajo de la alfombra.[7] 
La COP 15 es un saludo a la bandera, la metalúrgica Vinto grita, afirma ser amiga del medio ambiente, desmiente a los vecinos, niega, niega, niega contaminación, dice cumplir con los reglamentos, llama locos a los que dicen algo por las redes sociales, llama a desprestigiarlos, a negarles el pan, a rezar por la muerte de estos que pregonan que denuncian que envenena.
Hace un mes una auditoría ambiental benévola  realizada por la Contraloría del Estado Plurinacional de Bolivia, indica que la metalúrgica Vinto miente, no cumple con lo que se ha comprometido, no cumplen con las medidas de mitigación, no cumplen con el monitoreo, no cumplen …, así benévola es lapidario, una bofetada al gobierno y su política de Madre Tierra.
Son problemas globales, dice Boff[8], está más allá de los paradigmas de los conocimientos especializados, pero pensemos localmente para trascender globalmente, aquí cerquita aquí en nuestras narices, en nuestras calles, en las piletas de nuestras casas, se cuelan los discursos globales…. Cerrar los ojos, taparse los oídos, callar, …no sirve …ya están con su “make up” Vinto, los gerentes, los asambleístas de toda laya… “estúpidos nos dirán”… respondo Ustedes y nosotros…
Escucho la canción de Shaquira, sorda, muda y ciega, no importa lo que se haga, ni siquiera el exorcismo detiene el descontrol de repetir continuamente la historia. La canción no contradice las categorías de los intelectuales de que la historia se repite tragicómicamente y no disiento con Boff en aprender a escuchar la voz de la naturaleza.
Una historieta de Mafalda me dice que el mundo está lejos, pero el aire, el agua, el suelo me hacen ver la realidad, el mundo al que no quiero se mete en mis entrañas, en las entrañas de todos los habitantes.
Oruro, 20 de mayo de 2017


Edgar Jorge Rodríguez Alánez
C.I. 3081317-Or.
Cel: 63643201
Telf..
*Ha estudiado ingeniería química y trabajado en el área de medio ambiente, higiene y seguridad industrial en empresas mineras como COMSUR, Apogee, Minco y otros. Actualmente es Coordinador HSI-MA para las operaciones de Macallun en Área Oruro.


[1], “El municipio de Tiquipaya dio a conocer cifras oficialesde la tragedia por la mazamorra de tierra que arrazó al  municipio de Cochabambino. Tres fallecidos una persona desaparecida,, 16 rescatadas, 216 familias evacuadas …” Pagina Siete, 10 de febrero de 2018
[2] “Al menos 200 familias en ixiamas y San Buenabentura, en el norte de La Paz fueron afectadas por las inundaciones que provocaron los desbordes del río Beni y Madre de Dios…”; Pagina Siete, 9 de marzo de 2018
[3] “ … esta vez fue Tupiza, donde este miércoles el desborde del río del mismo nombre colapsó 47 viviendas y un puente, y además dejo al menos un centenar de damnificados…”; La Razón 01/02/2018.
[4] Leonardo Boff, Teólogo, filósofo, escritor; “El costo de no escuchar a la naturaleza”, notas de lectura Cepa, 19 de mayo de 2018.
[5] “La furia de la naturaleza castigó sin contemplación a cuatro urbanizaciones de la zona norte de la ciudad de Oruro”, “El agua inundó todas las casas y obligó a evacuar 2000 familias en medio de la impotencia y desesperación. Los vecinos a la 03:00 horas de ayer escucharon cómo el agua ingreso con fuerza a sus viviendas …” La Patria, 21 de enero de 2015
[6] “las inundaciones en diversos sectores de la ciudad luego de las intensas lluvias generadas hace un para de días…” La Patria, 10 de marzo de 2018
[7] “este es otro gran proyecto que hacemos realidad en la gestión 2018 para solucionar el problema de contaminación…”; La Patria, 10 de marzo de 2018
[8] Leonardo Boff, Teólogo, filósofo, escritor; “La sociedad mundial de la ceguera”, notas de lectura Cepa, 19 de mayo de 2018.