Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez

miércoles, 29 de abril de 2015

Las lecciones de mayo 64 en Francia, la UMSS y la UTO


Las lecciones de mayo 64 en Francia, la UMSS y la UTO
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez*
Casi por el mismo periodo, década de los veinte del siglo anterior, Gorki y Makarenko en la práctica y Aníbal Ponce desde la teoría, planteaban la unidad del trabajo-estudio, el mismo planteamiento de los estudiantes  del mayo francés el movimiento de “la imaginación al poder”.
En mi razonamiento, el primer indicio de lo que leí,  me lo dieron mis padres con su consigna de que todo niño trabaja, su trabajo es jugar, estudiar, comer, dormir y alimentarse bien. Años más tarde al leer a Makarenko, Gorki, Ponce y el planteamiento de los estudiantes del 64, el razonamiento cala como un suerte de teoría y práctica, que a la par de otros grupos estudiantiles se desgañitaba en consignas como la cátedra paralela, el trabajo intelectual y manual como parte de la enseñanza de los estudiantes, algunos otros como los exámenes de competencia con tribunal paritario docente estudiantil entre otras consignas.
De las lecciones de mayo y las discusiones posteriores, podemos decir con seguridad que las consignas de los estudiantes probaron que lo que dicen de un régimen “todo es imposible contra este régimen”, no es cierto, la sociedad entera y los obreros vieron las brechas que abrieron para Francia y las generaciones como la mía, que en las aulas universitarias de los 80 y 90 del anterior siglo tomaron varias de esas lecciones. Otra verdad es que la institucionalización y la reforma, desmoviliza hasta encontrar otra vereda contestaría.
Que las camarillas se sometan a los exámenes solamente puede ser contestado con el “basta de exámenes”, ya las corrientes psicológicas han dado la teoría  y práctica suficiente de que ello es posible en todos los grados de la educación y más aún en la educación superior. Los estudiantes de la UMSS tienen razón en oponerse a la titularización de los docentes “extraordinarios”.
Por lo mismo en la base de la educación superior donde las ecuaciones son aprendidas de memoria y repetidas una y otra vez, no requiere de mayores profesores de alta envestidura. Esto es lo que ocurre en el movimiento estudiantil de Cochabamba  -UMSS, al oponerse a las camarillas, docentes “extraordinarios” y al sistema rectoral abiertamente del régimen de gobierno. Esa consigna vieja, de los 60 y principios del siglo anterior hoy con el avance de las herramientas educativas no sólo es posible, es una herramienta de avance para la ciencia que requiere el país.
La otra consigna viable de ayer como hoy es la cátedra paralela, ha sido una consigna que no ha sido entendida, y se aplicó para paliar los reclamos de ineficiencia de los docentes y de su desmesura en la corrupción y bagatelas para apoyar a las camarillas en algunas facultades. Y allí donde ni siquiera se habló de catedra paralela, porque se eximen como abiertamente apolíticos y científicos como es ingeniería y medicina, esto es posible, con mayor razón y naturalidad que las ciencias sociales.
La cátedra paralela entendida como línea de investigación, la visión de un investigador social, sea de uno u otro bando, si lleva la rigurosidad científica y la honestidad en la formulación de las hipótesis, los resultados y las recomendaciones serán necesariamente un acicate hacia el desarrollo de las ciencias y la forma de contestar en el sistema actual.
Si ello ocurre en las ciencias sociales por demás en las ciencias llamadas exactas o de salud. ¿Un estudiante de salud que está metido en un estudio de salud pública, ejemplo en Oruro rabia, perro, vector?  ¿No será mayor contestatario que el tira bomba del extremo? A un accidente que tuve de niño, la asistencia de neurólogos era de tres en Bolivia, cero en la caja de salud, de dos días  de permanencia  en Oruro, en el hospital y consultorio y a costo del paciente. ¿Ha mejorado el índice de neurólogos por persona en Oruro y el país?
En el caso de ingeniería el sólo hecho de realizar un mapeo anual de algunos contaminantes, o el de estudios ergonómicos, el hecho de visualizar costos o el simple hecho de proponer la implementación de tecnología adecuada al medio, tecnología de la más alta tecnología que viene en suplementos o revistas científicas, ¿no es el caso de un contestario?.
Lo anterior tiene por lo tanto otra connotación aún mayor, el trabajo manual y científico. Es trabajo manual realizar una encuesta en los barrios marginales con todo lo que tiene un barrio marginal. En el caso de un estudiante ingenieril, es trabajo manual realizar el mapeo en las peores condiciones climáticas y a cualquier hora del día. ¿Es trabajo manual que el estudiante sea parte desde su temprana estadía de una investigación en una cátedra paralela?
Pero no todo puede venir de afuera, H.C.F. Mancilla viene proponiendo desde el siglo pasado la elitización de la educación. No es descabellado, mucho más ahora.
Abajo donde se requiere que el estudiante conozca una ecuación, la misma ecuación que conocen en cualquier parte del mundo, sea USA, China o Haití, los profesores no requieren sino conocer la ecuación.  La crítica a ellos de que se anquilosan o simplemente son los retrógrados del sistema universitario, es una democratización de los profesores, allí no pueden sino haber una democracia total y la posibilidad de no tomar exámenes, de no tener titulares. Por cierto el gremio de los docentes  universitarios en Oruro han dado el campanazo hace más de un año proponiendo la titularización  de los docentes con “años de experiencia” en la repetición docente.
En la parte investigativa allí donde es necesario herramientas de investigación, los profesores deben ser y tener una línea de investigación esa es la visión, esa es la élite que se requiere, que tampoco requiere que sean titularizados o encastrados para siempre. La quinua, en mis años estudiantiles en química, ha sido uno de los productos para la venta en EXPOTECO en sus inicios, no ha tenido ningún avance a tal punto que la facultad de agronomía ha parcelado y ha tomado esos subproductos para llevarlos veinte años más tarde, ahora se llama agro industrial. En tanto en esos años la Argentina ha tenido avances mayores a tal punto de tener congresos mundiales de la quinua y por estos meses irá, si mal no recuerdo, por el octavo congreso. El gobierno viene dando cifras, cifras que dicen que hemos perdido. ¿Dónde están los eternos docentes?  ¿Porque no han puesto productos en la cadena productiva un producto que signifique avance? Esto viene ocurriendo en todas las disciplinas. Al anecdotario el dulce de quinua ya consumíamos con etiqueta argentina en los primeros años de la década de los 70, de ello pueden dar cuenta los almacenes pulpería de los maestros.
Podríamos hablar de otras líneas de investigación, aún allí donde se tiene docentes con el más alto grado de educación ocurre algo similar, sabemos que el mineral es lamento, codicia y supervivencia, pero nada para poner por encima de las otras universidades en el rubro.
En la parte de las ciencias sociales apenas si se hacen capacitaciones en la justicia, uno que otro video sesgado a priori, mostrado como un hecho inusual cuando debiera ser rutinario, no existe ni una pizca de crítica honesta producto de la investigación, debo decir que quienes ahora son cola y cabeza ayer lo fueron con la paleta multicolor mudando de rojo a rosado  llegando a azules, por cierto el vicio más antiguo se encuentra en la U.
La propuesta con el tiempo, a modo de copia se da en los paradigmas educativos, en Oruro con rimbombancia esas consignas no tiene en cuenta el país. Un país que trabaja con las manos, un país que trabaja con la mejor tecnología. Un país donde se necesita licenciados/técnicos de peones, otra que necesita de científicos con overoles.
Por todo lo expuesto el movimiento universitario hoy en día parece despertar de un letargo cuasi zombie o títere,  y a pesar de ello, los estudiantes sin saberlo tienen la verdad a cuestas, pueden demostrar que el régimen puede ser derrotado, saludo y parafraseo a Sartre al decir: que lo bueno que tienen es llevar “la imaginación al poder”.
Nota: Olvide mencionar como mencionan los grandes “intelectuales”, la diatriba a Trosky en educación, la exaltación de Gramsci, así diga lo contrario, o indicar a Freire diciendo: educar, entonces, es todo lo contrario a "hacer pensar"
Oruro, mayo de 2015

Edgar Jorge Rodríguez Alánez
3081317 –Or
Cel. 671 28880
Teléfono  52 41924
*Ha sido dirigente universitario y de la Central Obrera.

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