Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez

viernes, 10 de julio de 2020

Protocolos de mi mamá: “pan y maniobra de barriga”


Protocolos de mi mamá: “pan y maniobra de barriga”
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez
Las indolencia en los tiempos del COVID 19 tiene su cara de hereje, esas caras se conmueven ante la dolencia de un perro deambulando en la calle pero es indolente ante una niña que requiere atención médica, esas caras lloran y constriñen sus caras juntando sus manos con rezos a Dios, pero sus manos sólo se abren a don poderoso Don Dinero, sus caras se constriñen para negar atención médica a una niña, ella, estos momentos se debate entre la vida y la muerte.
La noticia aligera la memoria y recuerdo los protocolos de mamá, a los mayores cuando una pepita de papaya se nos atoraba, cuando el tostado de maíz mal masticado y su colita se atoraba, cuando ya niños entre 10 y 12 años, acudía a un pedazo de pan con miga y obligaba a comernos el pan entero sin agua o líquido, si el problema persistía, era inmediato acudir al médico.
En los almuerzos alguna vez las carnes duras se nos atragantaba seamos mayores o menores, primero mi padre y luego mi madre acudían a las “compresiones de barriga”, ella ponía el puño de una mano con el pulgar algo extendido en la boca del estómago y realizaba compresiones pausadas, expulsábamos el bolo y nos quedaba el sabor amargo. A mi madre le había visto por primera realizar esa acción, maniobra, al haberla usado con mis hermanas pequeñas cuando aprendían a comer. Después mi padre la utilizó conmigo de niño.
En los cursos de primeros auxilios, la maniobra de la compresión de barriga, se llamaba la “maniobra de Heimlich”, cuyo protocolo consiste en “rodear con sus manos la cintura de la persona. Coloque un puño apretado arriba del ombligo y debajo de la caja torácica. Sujete su puño con la otra mano. Tire del puño apretado con un movimiento seco y directo hacia atrás y hacia arriba bajo la caja torácica de seis a 10 veces rápidamente. Use menos fuerza en un niño que lo que usaría en un adulto” Todos los protocolos terminan si no da resultado inmediatamente llame a una ambulancia y pida ayuda médica.
Años después la maniobra la he utilizado con mi hijo, la desesperación aún en casos de vida o muerte nunca la he sentido como la he sentido ese día. La desesperación es mala consejera, hicimos todo lo posible y acudimos en tropel con mi esposa al médico, en el camino expulsó lo que tenía atragantado en la garganta. En emergencias, llena nos mandan a la pediatría, allí dejan de atender a todos, atienden a mi niño. El, había vuelto a tener la misma inquietud y a la actividad curiosa del ambiente que nos rodea. Ellos aplican sus protocolos pero ya tranquilos.
Así pues, vuelvo a decir que la estrategia de “guerra popular y prolongada” es para estos tiempos. Popular porque las madres y los padres deben tener, protocolos sencillos como mi madre.
Acostumbrado a crisis con adultos, no me había preparado para mis hijos, está más allá de comprender: calma … Pero es tu hijo… popular por eso y popular porque también los médicos y las enfermeras debieran aprovechar este ingrato hecho de una niña debatiéndose entre la vida y la muerte, para enseñar de la manera más sencilla la maniobra de Heimlich y la ingesta de pan con miga.
La calma se adquiere con el “orden cerrado” una y otra vez, una y otra vez hasta ser instintivo. Esa es la guerra popular, los médicos realizando la enseñanza en las esquinas, ahora en los tiempos de COVID 19, cuando las calles pueden ser tomadas por el pueblo y los mandiles blancos pueden revertir la actitud terrible, espantosa del miedo y la angurria de los hospitales.
La guerra es prolongada y este COVID 19, despeja el camino a personas indolentes, a Dios rogando y con el mazo dando. Es prolongada y volver a reconocernos allí en la calle, el camino … no hay campos de marte, la guerra está en las fábricas, en los talleres, en los hogares …
Cambien la estrategia o los cambian a fuerza el pueblo… pero también aquellos a los expulsamos ayer…

Oruro, 10 de julio de 2020

Edgar Jorge Rodríguez Alánez
CI: 3081317- Oruro