Autógrafo
Por Edgar Jorge rodríguez Alánez
Tras la firma
de un artista, corren miles y miles de personas, gritan, lloran, ríen, histeria
que se complace con la firma del artista en una libretita, pervivirá mientras
dure la moda “pop star” o de la película.
Miles de
potosinos, los hambrientos forzados de las huelgas, los que tienen el hambre a
cuestas a diario, sin diario ni panfleto
que diga que hambrean, los callados, los que saben y no saben ¿por qué el
presidente les hace mendigar una firma? ¿autógrafo?
El autógrafo
del padre ecuánime no es el del presidente del estado plurinacional, el mismo
no sabe que es familia ni sabe ser padre. Los correligionarios presidenciales han hecho de
la figura del presidente un padre, padre que no es, figura enteramente colonial
acuñada por siglos, hoy es provechada por los gobernantes que evaden discusiones
horizontales.
Los potosinos
no tienen nada que mendigar, lo que reclaman es su derecho a su tierra, a un
futuro, su derecho a reclamar al estado, no a las personas por lo mismo,
presidente puede ser cualquiera servido en el poder. De toda la cháchara este
el fundamento que justifica los letreros de Potosí Federal.
El presidente
se endiosa, se hace etéreo, divino, no
puede ser contrastado, inalcanzable, amputado de toda moralidad, de toda
fé, infalible al error, por lo mismo por
encima de toda discusión que no sea sentencia, cuya palabra sea inapelable. Sus
asesores dicen: “el estado es él y no otro, ni siquiera el estado”.
Figura nefasta
que han logrado poner en escena toda su guerra comunicacional (y otras guerras)
nefasta el hilo que desentraña para lo que viene a posterior, nefasta incluso
para la historia de Bolivia.
Potosí Federal
es la respuesta a la “sin razón”, no son chilenos los que sustentan las aspiraciones
del pueblo, no son los derechosos, sino los izquierdosos de derecha como los
ministros y sus asesores internacionales, el mismísimo Movimiento al Socialismo
MAS.
Hoy no cabe
sino hacer amen, dar respaldo a los potosinos. La figura del ministro que lleva
las discusiones es la figura típica de una izquierda derechizada, accionar
aprehendido de los gobiernos totalitarios.
Me quepa
escribir a modo de anécdota que Romero estando en movilizaciones aleccionaba
con la mayor de las arengas de enfrentamiento, cuando veía un policía corría
desesperado cual cucaracha a lo íntimo de un agujero. Pero en las discusiones
de la COB del cual era componente dicho ministro, hacía genuflexiones de inglés
imperturbable, sobre la violencia
desmedida y las acciones conciliatorias a tomar. Viéndolo ahora en caja boba,
ateo, saña o rezo, esta demás decir que no se le cree. A pedido de sus
asesores, es de verlo cambiar sus genuflexiones a vedeette de cantina.
Abajo poco
importa lo que se pide, hay gente que está buscando entre el marasmo su
sustento si lo logra, podrá seguir con las medidas.
Esta letra censurada no puede hacerse eco al
instante, pero puedo decir en lo bajito de Potosí que me ha cobijado cuando
trabajaba en ella, como uno de ellos: “no queremos su autógrafo, queremos el
cumplimiento del estado al que representa y puede ser él o cualquier otro que
este sentado en la silla presidencial”.
Nota.- El
suscrito tiene familia e hijos, de lo escrito asumir, a pesar de toda la saña
del gobierno.
Edgar Jorge Rodríguez Alánez
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