Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez

jueves, 21 de mayo de 2020

Respuesta a través de panfleto “pegado en el monte de los clamores” sin burros ni pregoneros

Respuesta a través de panfleto “pegado en el monte de los clamores” sin burros ni pregoneros
Por Edgar Jorge Rodríguez Alánez
Los pregoneros con jumentos enjalmados: “Sepan cuantos la presente carta vieren u oyeren … transgénicos… Coca Cola… buenos … índices …”
Me temo que les colgaré el panfleto escrito a continuación.  ejrodal
Los tambores resuenan en las cajas bobas, tamborilean las plumas de los escribidores, a manera de pregoneros del gobierno se desgañitan, traen comidas y hasta Coca Cola está hecha de caña transgénica.
En mis adentros hago una parada en los recuerdos de visitas a los ingenios azucareros y quiero ver cañas con su cara transgénica, de allí a las embotelladoras es un periquete de tiempo y veo los sacos ingresar en los reactores de mezcla.  Me niego a pensar que sea transgénico, pero de que puede ser puede ser.
La soya empezó a cultivarse en la década de los ochenta primeramente en forma clandestina, sin rubor ni estadísticas, pero ya el ingreso de importaciones de soya se registra en el INE y son estudiadas por diferentes instituciones del estado. Allí nos dicen que el año 2000 ya existe importación de soya, la famosa transgénica. La evolución es rápida, muy rápida.

                       Fuente: AEMP; “Estudio mercado del grano de la soya”,30/09/2013

El dinerito también debe ir a la compra de semillas, y como se ve en el gráfico anterior, los dólares suben con cada año de 345 $us/Tn   a 738 $us/Tn. En cualquier mercado las amas de casa preguntarían: - “por qué pues tan caro caserita, me estas viendo …”, ni corta ni perezosa la caserita respondería así: - es pues así, así nos están dando, reclama pues señora ni nosotras no ganamos, para ellos no más ya es-
Pero los soyeros no reclaman, ¡negocian! el uno sin el otro, y el otro con otro, pero dinero más dinero menos no hace la diferencia. El estado ve su balancita mermada, pero no dice nada porque el estado quien sea que este debe regirse por la oferta y la demanda, o la manda de los monopolios.
En esos ires y venires de los pregoneros, los burros enjalmados con cartones harvarianos y “méritos académicos”, responden altaneramente con un contundente índice, el rendimiento de los kilogramos producidos por hectárea.  De por allí sale uno que otro “boliviano”, como llocalla desobediente, con la histórica de rendimiento. Pero los también harvarianos pagados por ONGs ambientalistas, dicen que es malo, sin bolas dirá algún ministro. El trino llega a molestar, muchos trinos también, los panfletos … son panfletos.
El cuadrito realizado es para que vean cómo se ha mantenido el rendimiento, comparado con la década de los ochenta, que no había todavía transgénicos el más alto es algo más del 9 % en la década 1990-2000 la década que vivimos es negativo en más de 30% falta un año dirán, pero ya surgió el Covid 19 por lo mismo este rendimiento por hectárea será mucho menos.

            Fuente : Elaboración Propia en base datos INE. www.ine.gon.bo; Los tendencias concuerdan  con los datos de ANAPO, Memoria 2019

Las hectáreas en cambio han crecido, pero a niveles de más 1400% si mil cuatrocientas veces más que en la década de 1980 1990, esas áreas también deben corresponder casi inmediatamente a hectáreas deforestadas.
Pero falta todavía, la caña de azúcar que falta en las tierras del Beni y norte de La Paz, proyecto San Buenaventura quizá pueda beneficiarse, pero esas tierras, cómo dirían los de allí: la tierra estará como los pescados. Es mejor traer surubí de La Paz que pescarlo, comerlo,  es comer mercurio. Entonces seguramente serán otras tierras las que sufrirán el desmonte a través de quemas, incendios.
Los incendios fueron piedras en el rostro de Evo, también había enfilado como gran defensor de los transgénicos, esas piedras lo llevaron a escapar a la Argentina donde de seguro sabrá allí de las consecuencias de la soya en los descamisados.
Los incendios siguen, ni el gobierno, ni las cajas bobas, menos los escribidores dicen: esta boca es de miau; siquiera por haber gato encerrado.
La soya sigue tamborileando sus tambores, las acémilas llevan enjalmes de cartones harvarianos.
Nota.- la nota escrita es notita nada más. Se pueden hacen mas cuadritos, curvas de tendencia, pero bueno, el gobierno pagará a sus acémilas para ello para seguir con el pregón de soya transgénica.
Oruro, mayo 21 de 2020

Edgar Jorge Rodríguez Alánez
3081317- Oruro